viernes, 16 de febrero de 2018

Otra vuelta de tuerca, de Henry James





Otra vuelta de tuerca
de Henry James

Jesús Guerra


En mi comentario sobre la novela corta Los papeles de Aspern de Henry James (Nueva York, 1843-Londres, 1916) apunté que una de las características más interesantes de dicha obra es que a pesar de que no se trata, estrictamente hablando, de una obra de misterio, está escrita con tal maestría, que lo parece, y los lectores no podemos dejar de leerla. Ahora imaginen lo que Henry James era capaz de crear cuando escribía obras que sí eran de suspenso e incluso de terror. Este es el caso de otra novela corta de este autor, muy importante y muy famosa (incluso es, creo, su obra más leída, por lo menos en los países de lengua inglesa), llamada en español Otra vuelta de tuerca.
 
Edición en inglés
Esta novela, contada toda desde la perspectiva de uno de los personajes, la institutriz, es considerada por muchos críticos como la mejor novela de terror que se ha escrito. Pero eso sí, es un terror sutil (sobre todo, sutil para nuestro tiempo). He escuchado y leído opiniones de lectores jóvenes actuales a quienes esta obra no les termina de gustar (quizá no la terminan de comprender) y mucho menos les impresiona, y sólo la consideran una obra de mediana calidad; es evidente que se debe justamente a que son jóvenes y la juzgan comparándola con obras de nuestro tiempo, en donde el terror se ha vuelto demasiado obvio y grosero. Sin embargo, los lectores con mayor experiencia, con mayor sensibilidad y, por lo tanto, con más imaginación, reconocen la importancia y la efectividad de esta novela, además de que conocen la enorme influencia que ha tenido tanto en la literatura como en el cine del siglo XX.

Edición en francés
Otra vuelta de tuerca nos cuenta la historia de una institutriz que es contratada para hacerse cargo de los dos sobrinos de un hombre muy ocupado y con mucho dinero. Los niños son Miles, de unos 10 años de edad, quien ha sido expulsado del colegio, y su hermana menor, Flora, de unos siete años. Además de estos tres personajes centrales, está el tío, que casi no aparece en la novela, y la señora Grose, que es el ama de llaves de la mansión. Pero además hay otros dos personajes muy importantes, aunque en realidad es su sombra la importante, pues ambos fallecieron antes de la llegada de la institutriz a la casa. La señorita Jessel, que fue la anterior institutriz, quien al parecer tenía una especie de amistad especial con Flora, y el antiguo chofer y ayudante del señor, llamado Quint.

Edición en italiano
Al poco tiempo de la llegada de la nueva institutriz, comienzan a ocurrirle algunas cosas extrañas, escucha voces, ve sombras, y de hecho empieza a ver a la antigua institutriz en la casa... Y las cosas empeoran a medida que se va enterando de ciertos rumores que corrían sobre los ahora fallecidos, Jessel y Quint. En un momento dado, la institutriz piensa que los niños, Miles y Flora, han sido poseídos por Jessel y Quint...

Obviamente no puedo contarles más de esta historia, y la verdad es fundamental que la lean. Lo que sí puedo decirles es que esta novela fue un parteaguas en su momento (hay que recordar que esta novela se publicó en 1898), pues es un ejemplo perfecto de los que después el teórico literario Tzvetan Todorov caracterizó como literatura «fantástica», es decir, aquella que por la manera en que plantea la historia y la forma en que la expresa, puede tener por lo menos dos interpretaciones: una natural y una sobrenatural. Y lo fantástico consiste en realidad no sólo en la posibilidad de elegir una interpretación sobre la otra, sino, de alguna manera, en quedarnos a la mitad, en el hecho de que al escoger una interpretación nos sigue pareciendo probable o por lo menos nos siga llamando la atención la interpretación aparentemente desechada.
 
Adaptación a novela
gráfica, en francés
Esta novela ha tenido diversas traducciones al español, e incluso diversos títulos, que son pequeñas variantes de la misma idea. Hay ediciones con el nombre «Vuelta de tuerca», otras han aparecido como «La vuelta de tuerca», y el título más famoso en español es el de «Otra vuelta de tuerca», que sin duda es el mejor, y que se lo debemos al argentino José Bianco, uno de los traductores de esta obra, quien además fue escritor y editor de la revista Sur, y amigo de Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Cazares y Victoria Ocampo.

En mi comentario sobre Los papeles de Aspern escribí que era una obra muy querida por los productores de cine, y mencioné diez versiones cinematográficas adaptadas de ese relato, pues Otra vuelta de tuerca debe de tener casi el doble de adaptaciones fílmicas, de Estados Unidos, Alemania, Francia, España, Inglaterra, y algunos otros lugares. La versión más antigua es una película de 1959, hecha para la televisión; las dos más nuevas son ambas de 2009, una para la televisión estadounidense y otra para la televisión italiana. Pero sin duda la versión más famosa es la segunda, llamada Los Inocentes, filmada en 1961, dirigida por Jack Clayton, con un guión coescrito por Truman Capote, y con la actuación de Deborah Kerr como la institutriz. Ojalá que en algún momento tengan la oportunidad de ver esta película, muy lograda, que consigue una atmósfera muy intensa y tiene algunas escenas verdaderamente aterradoras. Exactamente lo mismo que logra el libro de Henry James, una atmósfera de misterio y terror muy intensa.


Además, se han hecho muchas adaptaciones en diversos países y diversos idiomas para radio y teatro, y hasta hay una ópera con música de Benjamin Britten y libreto de Myfanwy Piper. Y, por supuesto, existen también adaptaciones al cómic o, como se les llama ahora, novelas gráficas.

Pero los lectores tenemos que poner de nuestra parte para que los libros de terror, sobre todo los que son más sutiles y sugerentes, como éste de Henry James, surtan el efecto deseado. Alguna vez alguien escribió que los cuentos de Edgar Allan Poe habían dejado de ser aterradores debido a la luz eléctrica. Y (en parte) es cierto. No es lo mismo leer una novela de terror solo, en una enorme habitación, silenciosa, a la media noche, iluminada sólo por algunas velas, que leer la misma novela a medio día, en el metro o en una combi, mientras todo mundo a nuestro alrededor habla por teléfonos celulares y juega sonoros videojuegos...

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Otra vuelta de tuerca. Henry James. (Hay varias ediciones en nuestro idioma en el mercado: una de Siruela —con la famosa traducción de José Bianco—, otra de Alianza Editorial, otra de Penguin, Anaya, Losada, Tomo, Editores Mexicanos Unidos, Fontamara, y es seguro que hay algunas más más.

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* Comentario sobre Los papeles de Aspern:


* Primeras líneas de Los papeles de Aspern en tres idiomas:





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